La alergia al látex es un hecho que afecta al 1% de la población. Sin embargo, cada vez
más, son las personas que adquieren sensibilidad ante este producto. El látex
es un líquido que procede del árbol del caucho y que hoy día se usa en la
fabricación de multitud de objetos, sobre todo de origen sanitario y sexual
como preservativos o juguetes eróticos.
¿Cómo sé si soy alérgico o alérgica al látex?
La alergia al látex no tiene por
qué darse exclusivamente en hombres, sino que muchas mujeres sufren también los síntomas cada vez que
mantienen relaciones sexuales. Te damos a continuación algunos de los síntomas
más frecuentes que puedes observar:
1. Picor localizado en la zona genital
2. Ardor
3. Irritación y enrojecimiento
4. Erupciones
Sin embargo, y en casos más severos
aunque menos habituales, puede provocar mucosidad, estornudos o incluso
dificultad para respirar.
Generalmente, los síntomas de este tipo de alergia suelen aparecer poco tiempo después de haber mantenido relaciones
sexuales, sin embargo pueden ir empeorando con el paso de las horas.
Entonces, si tengo alergia al látex, ¿qué hago?
Lo primero que tienes que hacer es
evitar en todo momento el uso de este tipo de compuesto. Evita el uso de
preservativos de látex y juguetes que puedan contenerlo, pero ¡ojo! recuerda
siempre que eso no significa no usar un método anticonceptivo que te proteja de
embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
Existen pues los preservativos
sin látex, fabricados de poliuretano. Estos
preservativos de poliuretano son hipoalergénicos y aportan una óptima
sensibilidad en el momento de la penetración. Cuentan con una anchura nominal
similar a la de los preservativos de látex y conducen de manera extraordinaria
el calor, generando altos índices de placer. Conoce los preservativos Látex Free de Control que te ofrecemos en
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